2013 |
Siete Razones para NO enamorarse
Elisa debe presentar un artículo novedoso para el número de MARZO de la revista en la que trabaja o la pondrán de patitas en la calle, pero su mente está en blanco.
Por casualidad ve en la sección de obituarios del periódico una esquela donde algún gracioso que dice haber sido maltratado por las mujeres, se da el pésame a sí mismo y a su corazón y se promete no enamorarse nunca más. Casi sin pensarlo propone a su jefa buscar a quien ha publicado la esquela y hacerle una entrevista. El problema es que Javier (el autor) no está muy dispuesto a cooperar y solo acepta escucharla cuando ella le asegura que serán únicamente siete preguntas.
Él accede a cambio de que por cada pregunta Elisa cumpla un deseo suyo. Cualquier deseo. Siete preguntas, siete deseos. Así comenzará a materializarse la venganza de Javier hacia la mujer que le ha hecho daño, aunque focalizada en la persona de Elisa… hasta que ella se da cuenta de que se está enamorando perdidamente, a pesar de tener siete grandes razones para no hacerlo.
2014 |
Agobiada por un nuevo encargo para la revista LUO, Ana tiene que perderse en lo más profundo del país en busca de un argumento sólido para su artículo. Allí se topará con Juan, un tipo grande, fuerte y con muy malas intenciones. Cualquier contacto entre Ana y Juan chirría como una cerradura oxidada, por lo que ella debe preguntarse por qué ha caído entonces siete veces entre sus brazos.
Asesinos en serie, bandas de música que aparecen de la nada y verdura, mucha verdura, serán los ingredientes de esta novela divertida que te mostrará que quizá el amor aparezca donde menos te lo esperas.
2021 |
La editora jefa de María, la nueva redactora de la revista LUO, le ha encargado un artículo imposible de escribir. Tiene que buscar a un hombre y romperle siete veces el corazón, y documentarlo, y tener pruebas, y hacerlo en veinte días. ¿Cómo se hace esto, si hace un año que ni siquiera se le acerca uno?
Por otro lado, Martina, la Gran Jefa de LUO, el ogro de todos los ogros, recibe una visita inesperada. ¿Quién es ese tal Adán, que parece conocerla desde hace décadas, y es con el único con quien sus subalternas la han visto sonrojarse?
Dos historias que se superponen y nos llevan a comprender por qué es tan peligroso ser redactora de una revista de moda.
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