2016 |
Eva estaba aterrada de que su hermano pequeño hubiese tirado su vida por la borda.
Juan en cambio pasó la noche más dura de su vida. Fallar a su país a su corazón.
Llovía fuera de la comisaría. Los pies de Eva colgaban en la sala de espera. Su vida había sido bastante difícil toda su vida. Padre alcohólico y ausente, madre deprimida, atiborrada a pastillas desde hacía meses. Había dejado la universidad y empezado a trabajar en una tienda de ropa para poder pagar la luz y la comida de sus hermanos pequeños, aún en edad escolar.
Y Eduardo, el mayor de los dos hermanos pequeños, estaba encerrado en comisaría por robo. Se enfrentaba al reformatorio si encontraban alguna prueba e iban a juicio. Lo peor, que Juan, un antiguo amigo y amor platónico de Eva en el instituto, antes de que su caminos se separasen, era el que había encontrado y detenido al muchacho.
Eva estaba vulnerable, rota, al borde del colapso. No podía seguir adelante.
Juan estaba cansado de encerrar a necesitados y dejar ir a culpables.
Así que esa noche, entre un café de máquina y dos personas agotadas en plena madrugada, comenzaron a aflorar de nuevo los sentimientos. Eva miró a Juan a los ojos, y él le devolvió la mirada como si todo ese tiempo hubiesen estados destinados a amarse, pero la vida, el trabajo, la lluvia, no les hubiese.
¿Podrá Eva conseguir un respiro en la vida?
¿Podrá Juan anteponer sus sentimientos a su trabajo?
Advertencia: Un drama emotivo y sentimental con dosis de romance que no dejará indiferente a nadie.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario