2018 |
Las vacaciones de verano llegan a su fin y Ari debe enfrentarse a un nuevo año de instituto, aquel lugar horrible donde sufre bullying con sólo respirar. Eso, sumado a su baja autoestima, los problemas referentes a su peso y la sensación de que su familia no la apoya, hará que poco a poco caiga en la bulimia.
Por otro lado, Álvaro, después de haber estado durante seis meses encerrado en sí mismo, decide comenzar desde cero en otro sitio: nueva ciudad, nuevo instituto, nuevos amigos... Pero, sobre todo, nuevos sentimientos, porque no logrará quitarse de la cabeza a esa chica que le dio cinco euros mientras cantaba con su guitarra en la calle.
2019 |
Entre el hielo y el fuego
Ari lucha por recuperarse y estar bien de una vez. Sin embargo, sus pensamientos se lo impiden, queriendo controlar su vida. Ella sabe que está haciendo sufrir a todos los que la rodean, pero no es consciente de sus propios actos. Álvaro necesita permanecer a su lado para demostrarle que todavía la quiere, aun sabiendo que se está haciendo daño a sí mismo, intentando ayudarla cuando ella desprecia su ayuda.
Diego continúa luchando contra sus sentimientos hacia su mejor amiga mientras su exnovia intenta convencerlo para que vuelva con ella, pero para él ya no sería lo mismo: ahora el sueño se lo quita otra persona.
Y a Chris parece que le ha mirado un tuerto: su novio acaba de romper con él, en su casa las cosas no van bien y, para colmo, aparece en su vida alguien que consigue hacerle sentir bodas gitanas en el estómago.
2019 |
Entre el corazón y la razón
Dos años después de haber vuelto a Madrid, a Álvaro le van las cosas mejor que nunca. Comparte piso con su perro y su canal de YouTube continúa creciendo, pero tiene curiosidad por conocer sus raíces; siente que se lo debe a Mimi.
Chris es jodidamente feliz enseñándole a todo el que se cruza en su camino el anillo de compromiso, aunque echa de menos a John, que tuvo que volar hasta Italia por problemas familiares, haciendo más complicada su relación.
Tania se siente estresada porque tiene el propósito de completar dos listas antes de morirse, pero su madre se ha presentado de imprevisto en el piso de su abuela y su libertad se verá afectada, además de soportar los remordimientos que rondan por su cabeza por algo que le ocurrió.
Diego ahora debe compaginar sus estudios con la gran responsabilidad de cuidar de su hijo, quien ocupa casi todo su tiempo.
Y Ari… Hace mucho que no es la misma persona.
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