1998 |
Georgeanne Howard, una encantadora belleza sureña, deja a su prometido plantado en el altar cuando se da cuenta de que no es capaz de casarse con un hombre que podría ser su abuelo… por mucho dinero que éste tenga. John Kowalsky, inconscientemente, la ayuda a escapar… hasta que se percata de que se está fugando con la novia de su ¡¡¡jefe!!!… pero ya es demasiado tarde para dar marcha atrás.
En lo más alto de su carrera, esta rebelde estrella del hockey no ación.
Años más tarde, Georgeanne y John vuelven a encontrarsquiere ser el salvador de nadie –salvo de sí mismo– y no importa lo bella que la dama en cuestión pueda ser. Lo malo es que les espera una larga noche por delante –una noche demasiado ardiente como para resistirse a la tente. Ella parece haber tomado las riendas de su vida y él ha dejado atrás sus días de juerga. Pero se queda completamente asombrado cuando se entera de que esa noche inolvidable con ella tuvo como fruto una preciosa niña, Lexie –su hija–, y está decidido a formar parte de su vida.
Georgeanne ha amado a John desde el momento en que se metió en su Corvette rojo siete años atrás, pero no quiere volver a arriesgar su corazón en el intento. ¿Realmente se ha convertido en un hombre nuevo? ¿Será capaz de enfrentarse a la furia de su jefe, perdiendo su última oportunidad de alcanzar la gloria, para demostrar que esta vez su amor será para siempre?
Nota: Cada uno de los libros que componen la serie se pueden leer de manera independiente.
2003 |
Jane juega y gana
Un tanto desilusionada, bastante terca y cansada de acudir a citas a ciegas con hombres poco interesantes, Jane Acott parece llevar la típica existencia de mujer soltera en una gran ciudad. Sin embargo, tiene una doble vida. Durante el día es una periodista deportiva, encargada de seguir a un equipo de hockey, los Chinooks de Seattle –y especialmente a la estrella del mismo, el portero Luc Martineau. Durante la noche, es escritora, la creadora secreta de las escandalosas aventuras de Bomboncito de Miel, una serie de la que todos los hombres hablan.
Luc tiene clara su opinión acerca de esos parásitos llamados periodistas; incluida Jane. Pero si cree que va a conseguir que la vida de Jane sea un infierno… ¡lo lleva claro!
Además, desde que tiene uso de razón se ha visto a sí mismo como un hombre soltero. Lo último que necesita es una reportera entrometida que escarbe en su pasado y se interponga en su camino. Pero desde el momento en que ve como esa mujercita se despoja de su vestimenta negra y gris, tan aburrida y poco atractiva, y se pone ese vestido rojo pasión que le vuelve loco, se da cuenta de que puede haber mucho más detrás de Jane de lo que ésta deja ver.
Quizá sea el momento de arriesgarse. Quizá sea el momento de experimentar todas esas fantasías. Quizá sea el momento de… “Ver como Jane gana”
2005 |
El problema con San Valentín
Abandonada por su novio, que resultó ser un psicópata, y hasta las narices de su trabajo, Kate Hamilton necesita poner en orden su vida y recuperar un poco de su perdida autoestima. Así que decide trasladarse desde la caótica y brillante ciudad de Las Vegas a las tierras salvajes de Gospel, en Idaho, para ayudar a su anciano abuelo. Está claro que es una decisión acertada… ¿qué podría salir mal?
Bueno… para empezar, que lo mejor que puede encontrar un viernes por la noche para entretenerse es leer un poema… hasta que decide echar una cana al aire con el primer hombre que merezca la pena. Pero da la casualidad que ese primer hombre resulta ser Rob Sutter, una antigua estrella de hockey sobre hielo, actual propietario de la tienda de Deportes Sutter, colindante a la tienda de su abuelo, y que no sólo la rechaza sino que termina sermoneándola.
Rob está harto de todo lo relacionado con el amor y no quiere involucrarse en una nueva relación. Pero cuando él y Kate son pillados in fraganti en una posición más que comprometedora en el supermercado local –dándole un nuevo sentido a la frase “limpiando el pasillo cinco”– empieza a replantearse su punto de vista.
Lo malo es que acaban de dar una importante carnaza a todas las cotorras de Gospel.
2009 |
Amor Verdadero y otros desastres
Desastre número uno: los hombres.
Faith aprendió a no creer en el amor a base de desengaños. Pese a todo, cuando se casó con su muy rico, y muy anciano, marido, se convirtió en la esposa perfecta. Y luego él se fue al cielo, dejando a Faith noches solitarias, un montón de dinero y un problema enorme con un equipo de hockey profesional. ¡Vaya, pero sí Faith no ha visto un partido de hockey en su vida!
Desastre número dos: la pasión.
Pero prácticamente toda América y la mitad de Canadá siguen los pasos de Ty Svage. Su letal atractivo y su mortífero gancho de derecha hace que sea el preferido por los fans. Durante la mayor parte de su vida, el sueño de Ty ha sido ganar la Copa Stanley. Lo último que necesita es que un bomboncito eche por tierra sus planes.
Desastre número tres: el amor.
Faith detesta a Ty a primera vista, pero éste no puede dejar de pensar en ella día… y noche. Entonces, un momento de debilidad termina con Faith en la cama de Ty y ésta comienza a ver que ese hombre es mucho más que la atractiva fachada que tanto gusta a todos. Ty descubre que Faith es mucho más que su belleza y los millones que posee. Pero una relación con Faith es del todo imposible, y enamorarse… eso sí que sería un desastre.
2010 |
Nada más que problemas
UN PROBLEMA:
La carrera como actriz de Chelsea Ross ha sido un auténtico desastre. Lo más cerca que estuvo de llegar a ser famosa fue con su papel en la película de Pretty Dead Girl I. Pero el paso más estúpido que alguna vez ha dado a nivel profesional ha sido terminar convirtiéndose en la asistente personal de una estrella del hockey.
UN PROBLEMA AÚN MÁS GRANDE:
Es cierto que los días de gloria de la súper estrella Mark Bressler han llegado a su fin, pero al menos el que un día fuera uno de los «malotes» del deporte rey podía mostrar un poco de cortesía con la explosiva muñeca de pelo rosa que los Chinooks de Seattle han contratado para que sea su asistente. Si no fuera porque Chelsea necesita el dinero, saldría corriendo de allí como alma que lleva el diablo.
¡UN PROBLEMA ENORME!
Y vale, puede que Chelsea pueda lidiar con la pésima actitud de Mark y sus malos humos, pero es incapaz de resistirse a los bíceps y al cuerpazo de ese tío. Y cuando él empieza a fijarse en ella, Chelsea se da cuenta de que es hora de enviarle al banquillo... siempre y cuando pueda quitárselo de la cabeza.
2012 |
El Hombre Para Mi
La lista de Autumn Haven de cosas que hacer en Las Vegas decía ver un espectáculo y jugar a las tragaperras… no despertar casada con un gilipollas muy sexy como Sam LeClaire.
Desde que le vio mirándola como si fuera un apetitoso postre del buffet, su lado responsable le dijo a gritos que saliera corriendo. Y lo hizo… metiéndose de pleno en el fin de semanas de ensueño más salvaje de toda su vida. Pero el lunes por la mañana volvió a la realidad, y antes de que pudiera decir «pásame el café», Sam se había largado.
Ahora Autumn es una planificadora de bodas de éxito y no ha vuelto a ver a la superestrella del hockey y rompecorazones durante dos años… hasta que ella organiza el enlace de un compañero de equipo de Sam, y este intenta retomar las cosas donde las dejaron. Pero Autumn había jurado que el hombre para ella es aquel que juega a ganar. ¿Es Sam ese hombre o le meterá en el saco de los pecados para siempre?
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