Sintonía de Laura A. López

2018

Viola con una simplificada vida queriendo dedicarse exclusivamente a lo más delicado para ella que era poder dirigir la galería de arte de su familia, por lo que estudia Historia del arte en una prestigiosa universidad inglesa. En uno de los valiosos recorridos, donde estaba la historia de varios nobles, uno en particular le había llamado la atención, el duque de Somerset, de quien poco había escuchado durante el recorrido pues había muerto sin descendencia por lo que no trascendía, pero algo en la pintura acaparaba completamente su atención y su no tan desarrollada curiosidad, hizo eco en su mente orillándola a tocar una pieza de arte que no debería haber tocado. En ese mismo instante siente como había pasado a través de un agujero de gusano, de un tiempo a otro, sin saber cómo regresar a su hogar. Perdida y sin absolutamente nadie que la ampare, la desesperación se había apoderado de ella, llevándola incluso a intentar tomar decisiones desesperadas. Cuando después de vagar durante un tiempo pasando hambre y frío, encuentra a una humilde familia que le abre las puertas de su casa ayudándola a conseguir trabajo con la única habilidad que tenía, tocar el piano. Así es como comienza a codearse con la clase alta y luego con los aristócratas conociendo al estirado Duque de Somerset, quien estaba en la búsqueda de una esposa de su categoría. Sin embargo, su rectitud y sus objetivos se ven afectados por la joven concertista que se robó su atención. Sabiendo que aquella mujer era imposible decide alejarse de ella, hasta volver a encontrarla en su propia fiesta de compromiso, donde se da cuenta que sus pensamientos no habían cambiando. Mientras Viola sufría en silencio verlo a punto de casarse con otra deseaba fervientemente volver a su tiempo y olvidar el momento en el que toco aquella pintura.