sábado, 4 de agosto de 2018

Serie Alex Kennedy de Megan Hart


2007
1.- Tempted

Tenía todo lo que una mujer podía desear. Mi marido, James. La casa junto al lago. Mi vida. Nuestra perfecta vida. Hasta que Alex vino a visitarnos.

La primera vez que vi al mejor amigo de mi marido, no me gustó. No me gustaba cómo se comportaba James cuando estaba con él, no me gustaba que me siguiera a todas partes con sus penetrantes ojos grises. Pero eso tampoco me impedía desearlo. Y lo más sorprendente era que a James no parecía importarle.

Se suponía que tenía que ser divertido. Un romance compartido por los tres para las cálidas semanas de verano que Alex pasaría con nosotros. Se suponía que nadie tenía que enamorarse o desenamorarse. Yo no necesitaba otro hombre, aunque aquél en concreto destilara sexo por los cuatro costados y conociera todos los secretos que yo desconocía, unos secretos que mi marido no había compartido conmigo. Al fin y al cabo, teníamos una vida perfecta.









2010
2.- Naked

Sin ataduras. Sin remordimientos… Y sin vuelta atrás.No creía que él me deseara. Y no estaba dispuesta a liarme con él, no después de lo que había escuchado. Claro que Alex Kennedy era alto, moreno e increíblemente sexy, pero ya había salido escarmentada otras veces. Cuando le solicité para que posara como modelo para mi libro de fotografías eróticas, no esperaba una sesión de fotos tan caliente y apasionada. Y ahora que hemos cruzado la línea, nuestros cuerpos no son lo único que ha quedado expuesto.Pero no puedo entregarle mi corazón a un hombre tan poco convencional. Su última relación sexual fue con una pareja casada. Ya es bastante que mi ex prometido prefiera a los hombres, no puedo arriesgarme de nuevo a eso, por mucho que mi cuerpo ansiase sus caricias. No puedo arriesgarme, pero tampoco puedo resistirme.

Alex puede ser muy convincente cuando quiere algo…

Y me quiere a mí.









2015
3.- Vainilla

El gusto se adquiría… lo único que necesitaba él era adquirirlo.Elise tenía muy claro lo que le gustaba en la cama, y se aseguraba de conseguirlo. Su sed de dominación estaba saciada desde hacía tiempo gracias a unos cuantos hombres más que felices de inclinarse ante ella.Sin embargo, la satisfacción sexual no era lo mismo que el amor, y ella ya se había quemado en el pasado por ofrecer su corazón con excesiva libertad.Niall era guapo, inteligente, triunfador y dulce… dulce como la vainilla. Al instante de conocerse, su atracción hizo saltar chispas, a pesar de que él no compartía sus gustos sexuales. Aunque Elise intentó evitarlo, terminó por sucumbir y enamorarse de él, pero ¿cómo podría funcionar una relación en la que ambos amantes querían colocarse encima?



No hay comentarios.:

Publicar un comentario