2018 |
Me metí a la cama de Ryan aquella primera noche por accidente.
Apenas lo conocía. Pensé que era la cama de su hermana, su habitación. Me llevó segundos darme cuenta de mi error, y debería haberme ido...
No me fui.
No salté fuera.
No me avergoncé.
Me relajé.
Y aquella noche, en aquel momento, era lo único que anhelaba.
Pedí quedarme. Él me dejó, y dormí.
¿La verdad? No quería abandonar su cama nunca. Si hubiera podido quedarme para siempre, lo habría hecho.
Él se convirtió en mi santuario.
Porque —cuatro horas antes—, mi hermana gemela se suicidó.
Muy buen libro, me dejo con ganas de saber más sobre mackenzi...😊
ResponderBorrarMe gusto el final aunque e leido mejores
ResponderBorrarGracias por tu trabajo