2017 |
De vez en cuando, justo a mitad de una vida ordinaria, el amor nos da un cuento de hadas.
Vi esa cita sobre cuentos de hadas bordado en un lienzo decorativo en una tienda de decoración. Honestamente, me molesta. La propaganda minorista que tiene como objetivo promover las ventas cuando cualquier chica soltera de la ciudad podía decirles que venderían más si ofrecían en su lugar Mantén tus pantalones puestos, idiota.
Pero está bien. No tengo espacio para cuadros decorativas de todos modos.
Y no tengo tiempo para distracciones.
Por eso estoy ignorando la distracción que me mira en este momento. El que parece que pertenece a una campaña publicitaria. El que tiene los labios carnosos y la sonrisa engreída. El que se niega a mirar hacia otro lado, incluso con el ceño de de ningún modo, amigo que le estoy dando.
El que se dirige en mi dirección. Ahora mismo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario