2020 |
Los gemelos Bianci tienen controlada la Costa Este de EEUU. Como capos de La Cosa Nostra ejercen todo el poder en su territorio desde hace años, hasta que llega Francesco Benutti, capo de otra rama de la mafia italoamericana en Canadá, la ‘Ndrangheta. Francesco sabe que es demasiado viejo para estar vivo y, ante un inminente golpe dentro de su famiglia para arrebatarle el mando y matarlo, decide hacer un trato con los hermanos Bianci para cederles el dominio de su familia. A través de Dante Bianci quiere pasar el poder de la ‘Ndrangheta de Canadá a La Cosa Nostra de Nueva York, algo sin precedentes. Los hermanos Bianci no pueden resistirse a la oferta, ya que serían los hombres con más poder en Norteamérica, pero todo trato tiene dos caras. Francesco les pide que acojan a su nieta y la sobrina de su consigliere mientras la transición de poder se lleva a cabo en Canadá para evitar que las maten. Parece algo fácil de cumplir, ¿no? Al menos eso creían hasta que conocieron a una princesa mimada de la mafia y a la hija de un traidor.
Idara Giordano tuvo que presenciar la muerte de su padre con diez años. A partir de ahí, su vida ha sido un constante cúmulo de burlas y desprecio por ser hija de un reconocido traidor de la mafia. Ahora está en Nueva York, junto a la nieta del capo de Canadá, la cual no duda en seguir siendo igual de «simpática» que cuando estaban en casa. Pero si algo ha demostrado en estos años Idara, es que da igual quien quiera ser su capo, ella es y siempre será una orgullosa Giordano. Solo espera que los idiotas de Nueva York no le peguen un tiro por ello.
2021 |
Flavio haría cualquier cosa para proteger a su familia, incluso casarse solo para conseguir el apoyo de los italianos. Le da igual quién sea la afortunada, de hecho, hay dos candidatas: las hermanas Genovese. El padre de las chicas tiene claro cuál es a la que quiere casada con Flavio, pero este no va a dejar que nadie decida su destino, incluso sin importarle cuál sea.
Chiara tiene la piel quemada por el incendio en el que su madre murió. Su padre cree que no es lo suficientemente buena para ser su hija, y eso le ha dado la libertad de vivir a su aire desde niña. Ahora es el momento de casarse, ya le han buscado un prometido, pero, antes de quedar atada por el resto de su vida a un hombre que sabe que no va a amar, quiere hacer una última cosa: conocer Nueva York. ¿Cómo va a conseguirlo? Fácil, el hombre con el que va a casarse su hermana quiere demostrar ante la mafia que nadie elige por él, así que Chiara podrá viajar como alternativa a Bianca. ¡Ja! Como si alguien fuera a elegirla a ella sobre su hermana…
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