Nos conocemos de toda la vida.
Ella es la hermana de mi mejor amiga.
Siempre la he visto como mi hermana pequeña.
Por cosas del destino, me tuve que ir de la ciudad y nuestros caminos se separaron.
Hace un año atrás quise sorprenderla y llegué de sorpresa a casa para Navidad y ocurrió lo que ambos queríamos, pero que ninguno se atrevía a hacer… cruzamos la línea, el límite de nuestra amistad.
Fue una noche de borrachera acompañada de pasión desenfrenada y que no he logrado sacar de mi cabeza…después de todo este tiempo.
No nos hemos visto ni hablado desde entonces. No sé si pensará en mi o si solo fui una aventura pasajera.
Creo que no hay mejor manera de sorprenderla que otra visita sorpresa para la navidad siguiente.
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