Cuando te vas a vivir a Madrid buscando un cambio y una oportunidad nunca llegas a pensar que, precisamente esa oportunidad, vaya a trastocar toda tu vida.
Eso me pasó a mí.
Mi nombre es Roma. Soy cabezona, curiosa hasta puntos insospechados, insatisfecha con la vida y a veces me sale la vena infantil. Hace tiempo que no me siento yo misma y el miedo se ha convertido en una sombra que me acecha continuamente. En esa búsqueda de mi yo interior no estaré sola. Él me acompañará sin saberlo, porque, aunque no tenemos nada que ver, con nadie nos sentimos mejor.
Me he propuesto algo: conocer esa sonrisa que nunca muestra. ¿Lo conseguiré?
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